sábado, 27 de junio de 2009

Contenta...

Hoy estoy contenta, me parece raro decir esto porque nunca suelo estarlo. No sé si la palabra es que estoy contenta, pero al menos hoy empecé a cuidarme enserio, comí ensaladas y frutas y si bien sentí un poco de hambre, traté de comer racionalmente. Es increíble pero cuando uno no come porquerías el cuerpo empieza a desincharse como un globo que va perdiendo aire. Antes de ayer pesaba casi 98 kilos (vestida) y hoy cuando me pesé estaba en 96. Pasado mañana lunes me voy anotar en gimnasia, es un imperativo que me mueva, necesito hacerlo, sino por más que coma poco no voy adelgazar, o lo voy hacer poco. Me cansé de estar gorda y me doy cuenta que el estar gorda me trae muchísimas problemas, no sólo físicos sino psicológicos, laborales, etc. Realmente soy una estúpida si dejo que una adicción me gane, YO PUEDO MAS QUE LA ADICCION.

jueves, 25 de junio de 2009

10 razones por la que usted está gordo: para tener en cuenta


Es débil.Sí, puede ser que se ejercite, pero los aeróbicos tres veces por semana no harán que baje de peso. Lo que realmente necesita es levantar peso.
El Dr. Wayne Westcott, director de investigación de los ejercicios en South Shore YMCA, en la ciudad de Quince, Massachussets, dice que "los músculos ayudan a quemar las calorías rápidamente, y después de los 25 años de edad, se comienza a perder músculo - casi unos dos kilos y medio por década. Esto quiere decir que aún cuando coma la misma cantidad de comida de siempre, su cuerpo no quemará las calorías tan rápidamente y comenzará lentamente a ganar peso.
Afortunadamente, existe una solución. Westcott dice que "un entrenamiento pesado de veinte minutos dos o tres veces a la semana puede hacer una gran diferencia. Le ayudará a mantener los músculos y formar nuevos - activando su metabolismo."
Si se ejercita tres veces a la semana pero puede dedicar sólo 40 minutos cada día, verá mejores resultados si pasa 20 minutos en cardiovasculares y los otros 20 en levantamiento de peso.
Sus dietas son tipo yo-yo.La restricción severa de calorías le pone en un modo de hambruna -su cuerpo tiene tanto miedo de morir de hambre que se entrena a sí mismo para aferrarse a los kilos extra más fuertemente.
Para mantener en movimiento su metabolismo, la clave es la moderación. La Dra. Heidi Reichenberger, vocero de la asociación americana de dietas sugiere que "no se salte las comidas, y asegúrese de agregar algunos bocadillos nutritivos en porciones pequeñas, como yogurt, frutas y nueces, a lo largo del día. El consumo frecuente de alimentos ayuda a quemar calorías más efectivamente."
Es una pereza.Los correos electrónicos, los ascensores y los controles remotos pueden facilitar la vida, pero le hacen daño a la línea de su cintura.
Pare su carro al final del estacionamiento o camine a la casa de un amigo en lugar de llamarlo por teléfono. Según Katherine Tallmadge, autora de Dieta Simple, "caminar sólo cinco minutos al día para hacer las diligencias puede quemar casi 14 mil 600 calorías en el transcurso de un año."
Se salta el desayuno.Las investigaciones demuestran que las personas que comen por la mañana eliminan más calorías durante todo el día que aquellas que no lo hacen. La razón es que "el desayuno despierta el metabolismo", explica Tallmadge.
Además, si se salta el desayuno hay muchas posibilidades de que se esté muriendo de hambre a la hora del almuerzo, haciendo más factible que coma demás.
Los mejores desayunos contienen fibra y algo de grasa sana. Intente con una taza de yogurt descremado, frutas frescas y dos rebanadas de pan integral tostado con mantequilla de maní.
Se llena de comidas libres de grasa. Un estudio descubrió que las personas consumen más comida cuando ésta está etiquetada como "libre de grasa". Esto se debe a que es la grasa en los alimentos la que le ayuda a sentirse satisfecho, de manera que necesita porciones más grandes de comidas libre de grasa para sentirse bien.
Reinchenberger recomienda los productos bajos en grasa en lugar de los libres de ella porque tienen la tendencia a ser más completos. También aconseja que se ponga mucho cuidado al tamaño de las porciones ya que este tipo de productos siguen teniendo calorías -aún cuando éstas no provengan de la grasa.
Está en una estancada. Cuando una persona se apega a una rutina de ejercicios, los músculos se acostumbran a ello y no tienen que trabajar tan duro como lo hicieron alguna vez. Esto quiere decir que queman menos calorías al pasar el tiempo.
De manera que puede sacar el mayor provecho de los ejercicios al variar la duración, intensidad y tipo. Si camina, cambie la ruta para incluir un par de subidas o bajadas, o intente acelerar su ritmo con un trote esporádico. Si ha estado asistiendo a la misma clase de step por años, retírela e inscríbase en una de kickboxing.
Come comida de niños. Sus niños sólo comen pasta y emparedados de queso fundido -de manera que la madre también-, pero no es saludable llenarse de carbohidratos refinados porque estos elevan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, disminuyendo luego de la misma manera y dejando una sensación de cansancio. Se sentirá mejor si se cambia a panes integrales de grano entero, pasta de trigo entero y arroz oscuro.
Come fuera con frecuencia. Los tamaños de las porciones en muchos restaurantes son el doble y hasta cuatro veces más grandes que una cantidad razonable de comida. Además, en la casa, es menos propenso a utilizar tanta grasa o sal al cocinar.
Tallmadge recomienda que "trate de no contar con restaurantes o comida para llevar más de una vez por semana. Mantenga grandes cantidades de alimentos rápidos y sanos en casa, de manera que pueda armar una comida en unos pocos minutos en lugar de salir o traer algo."
Compra por volumen. Cuando tiene un paquete grande de galletas de fibra o un pedazo de queso a la mano, puede tener la tendencia a comer más -sólo porque la comida está allí.
Si compra por volumen para recortar sus gastos, trate de ahorrar calorías también al dividir los alimentos en porciones individuales (conservadas en pequeñas bolsas plásticas) en lugar de consumirlos directamente del envase. Si compra bocadillos especiales para los niños, busque los que vienen en presentaciones de una porción.
Está estresado. La tensión puede causar liberación de cortisol y adrenalina -hormonas que pueden activar la sensación de hambre. A esto, puede responder yendo a la panaderia o a un punto de comida rápida.
Evite esas tentaciones conservando bocadillos saludables como zanahorias o galletas de fibra a la mano. Reduzca el estrés al mantener una rutina de ejercicios regular. Éstas estarán enfocadas a un doble propósito al ayudarle a eliminar esas calorías extra.
Fuente: Parents

Etapa de cambio

Estoy muy nerviosa. Estos días he seguido con mi búsqueda laboral y por ende con mi buen apetito. Le estoy poniendo el lomo a esto de buscar trabajo, busco a sol y sombra y a pesar de estar gordita trato de que no me acompleje (de todas formas a uno lo tienen que contratar por su capacidad y no por su presencia). En fin también ando preocupada porque mi papá tiene problemas con su próstata y se está haciendo los estudios pertinentes. Mi madre se está volvienda loca con el tema porque mi padre en su larga vida jamás ha pescado siquiera un resfríado. Todas estas cosas hacen que como siempre descargue mi angustia oral en la comida. No obstante, soy una chica intuitiva y sé que pronto se avecinarán cambios... sé que no voy a ser una gorda toda la vida, y que tarde o temprano voy adelgazar. Obviamente que aunque el deseo es importante, no lo es todo, hay que poner voluntad.

Hoy quiero comenzar a cuidarme, voy a tratar de hacerme de cocinar verduras y cuando decaiga y tenga ganas de comer voy a visitar los blogs de la gente que está en mismo camino. Me han venido las ganas de contactarme con gente que está en mi misma situación. Suele mirar muchas páginas sobre "antes" y "después" de gente que ha adelgazado (sobre todo webs en inglés miro), pero esta vez me gustaría intercambiar opiniones, apoyarnos, motivación, etc.

Dejo una foto de Dita Von Teese, desearía tener un cuerpo así... amo las pin ups girls...

sábado, 20 de junio de 2009

Con ganas de ponerme las pilas, la etapa contemplativa


Me gusta vivir la vida con convicciones. Cuando tenía 12 años empecé a hacer dieta y pasé de 72 kilos a 58-57 kilos en el lapso de un año. A los 14, ajusté aún más las cuerdas y pasé a pesar 50 kilos. Vivía mi vida bastante obsesionada, cuidandome de todas las comidas "engordantes", como los helados, las tortas, incluso fue a partir de esas edad que comencé a ser vegetariana. Recién este año, luego de 15 años de vegetarianismo, volví a comer carne de pollo (sigo sin comer carnes rojas ni blancas). Vivía una vida muy sana, pero era también muy neurótica. Tenía mis rituales para todo: era una perfeccionista en el colegio y en mi casa un neurótica la limpieza. Actualmente, todos mis antiguos paradigmas está rotos y estoy en la búsqueda de lo que me hace bien... me desbandé hacia el otro lado. Quiero volver a comer sano,pero me cuesta dejar todas las cosas ricas: alfajores, helados, pizzas, papas fritas, pan, etc. No soy una mujer de medias tintas, si como pizza no puedo comer sólo una porción tengo que comerme tres porciones mínimamente (con la cantidad de calorías que esa cantidad implica). Estoy muy preocupada por mi peso, mi IMC actual es de 35, cuando el riesgo ya está dado alrededor de los 26 (si pesara 70 kilos todavía tendria sobrepeso). Estoy preocupada: padezco de presión alta, hemorroides, me duelen las piernas al caminar y sufro discriminación. Con respeto a esto último, el otro día fui a una entrevista de trabajo, y cuando al tipo de la consultora (un viejo de mierda facho) le entregué mi cv, lo primero que me dijo fue "engordaste mucho, se nota por la foto, estabas súper flaca acá"... a lo que yo le respondí sin tapujos "si, estoy súper gorda". Para colmo de males, me dijo que me curriculum le encantaba pero que "había ido vestida muy informal a la entrevista" y que se me llegaban a llamar de la empresa (donde él supuestamente me iba a presentar) tenía que ir con un look´"más glamoroso". Me dio tan por el centro de las pelotas lo que me dijo. Yo me había vestida decentemente, es cierto, no estaba maquillada, pero estaba vestida apropiadamente para una entrevista. El tipo me dijo si estaba dispuesta a cambiar mi look, a lo que yo le respondí que podía cambiar mi imagen pero en diez días no podía bajar de peso. El me dijo que el peso no tenía nada que ver, pero que tenía que estar más maquillada y bla bla bla. Sé que al tipo le hinchó las pelotas que estuviera gorda, cuando vio mi foto en el cv, senti incluso como una especie de decepción o estafa y por eso fue tan agresivo cuando me dijo "como engordaste...". En fin al terminar la entrevista el chabón me dice: "yo te digo esto de la apariencia porque para una secretaria es muy importante la imagen exterior". Yo al retirarme, le agradecí sus "sugerencias". Al llegar a casa, me quedé rumeando en todo lo que me había dicho esta lacra social, y tomé la determinación de llamar al Inadi (un instituto del gobierno argentino que lucha contra la discriminación). Me sentí bien al hacer valer mis derechos, pero sin embargo sé que la discriminación te lo digan o no va a seguir existiendo. Vamos a decir la verdad: a nadie les gusta los gordos, es difícil conseguir talles de ropa y la salud se va deterioramente poco a poco con tanto sobrepeso. Incluso estoy preocupada que cuando me tomen de algún trabajo, al momento que me tenga que hacer el exámen preocupacional el médico me llame la atención sobre mi peso, o incluso no me considere "apta" para el trabajo. Pero más allá de todos estos condicionamientos sociales, que están y que existen y a los cuales uno no puede escapar por más que luche contra ellos, yo sé que tengo que adelgar por mi salud tanto física como mental. Me gustaría lucir ropa bonita, tengo una parte de mí que es glamorosa, si tengo que elegir un tipo de chica idea al que aspiro ser, son las pin-ups girls. Me gustaría tener pechos grande, cintura pequeña, y una caderas abundantes pero justas para el cuerpo de una mujer. Me gustaría ser sexy, ponerme ropa apretada sin que se me salga la buzarda por todos lados, maquillarme excesivamente sin que parezca la gorda del circo, o una vieja de 50 años. Con respecto a esto último, me está pasando últimamente cuando voy a los negocios a comprar que me dicen "señora... ud..." O sea me dicen dos cosas que para mí, siendo aún joven, son crueles: usted y señora. Debo decir que tengo una piel envidiable, no tengo una sola arruga, ni mancha, y tengo una dentadura perfecta. Supongo que lo de señora viene sobretodo porque soy gorda. El ser gorda, la mayoría de las veces, te agrega años. Por todas estas razones creo que es urgentemente que me ponga las pilas.

Hoy me hice verduras al vapor y compré frutas. Estaba pensando en hacer una dieta a base de frutas y verduras y después de a poco ir incorporando las carnes blancas. Por lo pronto tendría que dejar de lado, todo lo que sean harinas blancas, arroz, y por supuesto nada que contenga azúcar (refinada) ni siquiera en poca cantidad.

martes, 2 de junio de 2009

En la lucha... tomando medidas

Hoy estoy contenta porque voy a ver a ¡¡¡¡¡¡Sisters of Mercy!!! Pensar que para esta fecha creía que iba a tener 30 kilos menos, que ingenua por Dios, era la resolución que había tomado en diciembre de 2008. Igual ahora estoy tratando de no desesperarme, si bien cuando el gordo adelgaza siempre se presiona, vaya a saber porque mecanismos psicológicos que quiere pesar tanto para tal mes y al ponerse metas muy altas es ahí cuando uno generalmente termina tirando la dieta a la mierda. Sigo yendo a las entrevistas de trabajo, trato de tomarme todo con calma, o con la calma que me permite mi situación económica, que no es la mejor, pero por lo menos hasta ahora puedo pagar mis cuentas. Decidí que hoy voy a empezar a ir a caminar, me iba a anotar en un gimnasio, pero como sale 80 pesos, decidí que por ahora no es el mejor momento para hacer ese tipo de gastos. Por ahí me siento medio tonta, durante dos años tuve un pase para un gimnasio que no aproveché en lo más mínino y ahora que no puedo pagarmelo pero que tengo ganas de ir... no hay plata. Estoy pesando 93,700. No es mucho menos que 95, pero es menos.

Me voy a tomar las medidas (todas expresadas en centímetros) así tengo un control de ellas, lo haré una vez al mes, pero también se puede hacer cada quince días, eso depende de cada uno:


Busto: 115

Cintura: 97

Abdomen: 110

Cadera: 126

Cuello: 35

Muslos: 71

Brazo: 35

Muñeca: 17


Esas son mis medidas por ahora, voy a tratar de tomarmelas una vez por mes así llevo un registro de ellas, porque no sólo es importante el peso, que puede fluctuar por el agua, sino los centímentros que uno va perdiendo.

Más adelante voy a postear algunas dietas, consejos y demás del Dr. Ravenna, que si bien lo veo extremistas en algunos puntos, otros me parece bastante acertado lo que dice.

Salute!